Si el hombre común buscara su YO. ¿Cuáles serían los pensamientos que los guiarian para cambiar su existencia?. Descubriría tal vez que su cerebro no ha muerto, que su cuerpo no se ha secado; prescindiendo del lugar en el que se encuentre, sigue siendo el creador de su propio destino. El puede modificar este destino tomando la desición de cambiar seriamente, luchando contra sus pequeñas resistencias al cambio y del temor, aprendiendo más sobre su mente, probando los comportamientos que satisfagan sus necesidades reales, llevando a cabo sus actos concretos en lugar de hablar conceptualmente de ellos, ejercitando la vista, el oído, el tacto y los sentimientos como nunca antes ha usado estos sentidos, creando algo con sus propias manos sin exigir la perfección, pensando en cuales son los momentos en que se comporta en forma contraprudente, escuchando sus palabras, escuchándose a si mismo, escuchando las palabras dirigidas a el y mirando a los ojos de los que los hablan, aprendiendo a respetar el proceso de sus propios encuentros creativos y confiando en que pronto llegarán a algún lugar. Debemos recordar que sin embargo no se producen cambios sin trabajar duro y sin ensuciarnos las manos. No existe una formula en un libro que debamos memorizar para llegar a ser. Solo sé esto: Existo, soy, estoy aquí, me estoy transformando, hago mi vida y nadie la hace por mi.
 Debo hacer frente a mis propias influencias, errores y culpas. Solamente yo puedo sufrir por mi ser, pero mañana será otro día y deberé tomar la desición de dejar mi cama y vivir nuevamente y si no lo hago no tendré el consuelo a ti o a la vida o a Dios.